[...] Pero a diferencia del blues, que se recrea en la amargura, la música tejana ha optado por una vía de escape energética y liberadora que apuesta por la parranda y el jolgorio, y que, al tiempo, se complace en la exaltación romántica. La incorporación de componentes rockeros al folklore tejano abre paso al tex-mex: ritmo torrencial y envenenado para celebrar el júbilo, para ahogar el recuerdo o para dar rienda suelta al ensañamiento contra el objeto del deseo no correspondido [...]. Flaco es un sexagenario cepado, de estatura notable y andares seguros. Su porte, sobrio y elegante, lo asemeja a un John Wayne de rasgos aztecas [...]. Un personaje de una sencillez desarmante, que no conoce la vanagloria y que se nos muestra como el primer sorprendido de su éxito [...] Habla con un tono de voz pausado y acariciante, y su mirada, que permanece perdida en una especie de taciturnidad etílica, te sorprende cuando, de forma estratégica, te apunta fugaz en un guiño cómplice de aprobación. Su permanente sonrisa de satisfacción comedida es la de un caminante infatigable que se ha bebido la vida de un trago largo y ávido [...] Hace muchos años que dió con el filón de la música para desarrollar un discurso poblado de historias, de vivencias y emociones, capaces de dar razón a toda una existencia. Flaco habla poco pero dice mucho. Nada más lejos de su intención que elucubrar sobre algo tan evidente y palpable como sus baladas, corridos y cumbias. En la vida sólo cuenta el bienestar, el sentimiento, la alegría: expresarlo y compartirlo... La música, la familia, los amigos y unas cervezas. No hay más. Dejemos que él mismo nos ponga en antecedentes: "Mi primera banda se llamaba Los Caminantes y allà en el 56 grabamos por primera vez. Pero fue mi amigo Ry Cooder quien más me ayudó, quien me dió la mano para llevar el tex-mex fuera de los Estados Unidos... El tex-mex es la música de tejas, el acordeón es el instrumento principal, porque su origen está en las polkas que trajeron a la región los emigrantes alemanes de finales del siglo pasado, pero también se acompaña con bajo sexto y tamboras, esta es la formación básica. Luego el tex-mex ha cogido mucho de los sonidos vecinos de ambas partes de la frontera: country, cajun, rancheras, etc."
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